Por qué la gastronomía muere cuando se pierde la curiosidad


La abundancia acaba con la capacidad de asombro. También en la gastronomía. Y cuando la fantasía se desvanece asoman los convencionalismos. 

AUNQUE LOS RICOS son cada vez más ricos, se sigue heredando más pobreza que riqueza. La desencadenan los bajos ingresos, la violencia, la fragmentación social, la marginación, la corrupción y el desinterés de quienes pueden hacer algo y no lo hacen. Hay un enorme desamparo en muchas zonas del mundo y parte de sus cimientos son el analfabetismo y los bajos índices de escolaridad, que arrebatan la posibilidad de prosperar. Afecta contemplar cómo se tira comida mientras millones de personas pasan hambre, pero también disgusta ver desperdiciar conocimiento.

Luego estamos los que no padecemos grandes dificultades y sentimos que nos afligen conflictos de importancia capital, como advertir que se han acabado las coquinas en el restaurante. Es en ese momento cuando empiezan a aflorar los problemas de la gente que no tiene problemas. Y siento reconocerlo, pero en el planeta culinario y su petulante periferia hay muchos de estos cuadros de ansiedad provocados por situaciones que en un contexto más realista serían intrascendentes. En una entrevista, una veterana periodista gastronómica comentaba que comer le causaba mucho cansancio y que la gastronomía actual es una pesadez. Otro crítico alegó en otro medio de comunicación que la gastronomía ya no era capaz de generar nuevas ideas. Llama la atención que personas con una dilatada experiencia comiendo y escribiendo sobre ello legitimen su desinterés barnizándolo con el deterioro del sector que les dio de comer durante años.

Olvidamos que el desarrollo humano es un proceso de cambios permanente. De forma generalizada se acepta que no se escribe, cocina o diagnostica igual a los 20 años que a los 40, aunque parece evitarse querer reconocer que la aproximación a una experiencia tampoco se da del mismo modo con 30 años que con 70, entre otros motivos porque lo que al principio se albergaba como una excepción hay quien después lo normaliza. Del encanto a la desilusión suele haber un trayecto de abundancia, no de mesura. Y la abundancia empobrece.

La gastronomía está íntimamente ligada a la capacidad de sorprender, y el asombro se va debilitando cuando lo vivido se aprende y codifica. Si un pescador está desencantado de comer langosta, no significa que el resto del mundo también lo esté. Si un agente de viajes realiza seis desplazamientos anuales a Tailandia, es natural que su deseo de viajar a aquel país haya disminuido, pero es una insensatez permitir que su desgana afecte a la ilusión de quien viaja por primera vez.

A los experimentados hay que escucharles, aunque sabiendo que en ocasiones arrastran una sobrecarga de cansancio. “La vejez empieza cuando se pierde la curiosidad”, aseveró José Saramago. En el momento en que se siente que no hay nada más que nos empuje a seguir conociendo, suelen suceder dos cosas: o culpamos al resto de nuestra prosaica existencia echando mano de un pasado idealizado, o aprendemos a mirar con más atención hacia adelante. La curiosidad está ligada a la memoria y al aprendizaje motivado. Cuanto mayor es nuestro deseo de saber de un tema, más fácil es aprender y retener información al respecto.

Cuando la ilusión se desvanece, decae el interés y se acrecienta la pérdida de atención. Atragantarse con la realidad de nuestro propio relato no suele ser agradable si este no se ahorma a la imagen que tenemos de nosotros mismos. Quizá por esto, cuando faltan ideas, la manera de pensar no evoluciona y se pierde la capacidad de hacerse preguntas interesantes, cojea el ingenio, se desvanece la fantasía, asoman los convencionalismos y se abraza la ideología de las formas simples. Sin duda, hay muchos tipos de pobreza.


Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies